El conjunto de Puerto Madryn, que se mostró como uno de los más ambiciosos de visitante a lo largo del actual certamen, superó a Los Andes por 3-1 en el Eduardo Gallardón. Los goles fueron de Acosta, Marinucci y Rauhofer.
Guillermo Brown siempre fue uno de los que más propuso fuera de su cancha, y así siempre lo reflejó Ricardo Pancaldo en sus declaraciones a la prensa. Pese a ello, los resultados no siempre se dieron (su último choque a domicilio lo había perdido ante Chicago en el último minuto), pero esta vez pudo jugar bien y triunfar.
A los 25 minutos, el Portuario ya iba 2-0 arriba. Primero, Mateo Acosta, que la paró con la mano pero Nicolás Lamolina no lo vio y clavó el primero a los 17. Y, en ocho minutos después, Leonardo Marinucci aumentó la ventaja en el marcador.
De allí al cierre del complemento, el local se pareció al equipo de la jornada pasada, el mismo que cayó con Chacarita en San Martín. Más allá de la poca reacción, en el nacimiento del complemento, Quique Seccafien puso el descuento para el local y generó esperanzas en los dirigidos por Felipe De La Riva.
Aunque, más allá de los tiernos intentos del Rojo, todas las esperanzas quedaron en las manos de Bilbao, que le tapó un manso remate a Salinas en un mano a mano, y en el uruguayo Rauhofer, que a los 78 estampó el 3-1 final para que la Banda triunfe por esa diferencia en Lomas de Zamora.
Con esta alegría, Guillermo Brown escaló al quinto puesto y posee 23 unidades, por lo que no solo está prendido en la zona de arriba, sino que empieza a acomodarse en la lucha por no descender.
Por Lautaro Di Giorgio
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