El torito le ganaba a Juventud Unida de San Luis pero sobre el final se durmió y terminó perdiendo producto de dos goles en seis minutos. El inagotable Christian Gómez, marcó el único gol de la visita.
El andar irregular de Chicago, lo catapultó a dejar de tener chances de pelear el torneo cuando cayó en Floresta. La llegada de Alejandro Nanía no pudo pulir esa carencia y el equipo entra en un motaña rusa constante. En la tarde del domingo cayó ante Juventud Unida de San Luis.
El equipo puntano, uno de los equipos más débiles del torneo, aprovechó los últimos minutos y se llevó un victoria que lo sacó de la zona de descenso. Sí, el torito perdió ante un elenco que lucha por no caer a la tercera categoría.
El elenco de Mataderos mostró poco fútbol en San Luis y en los instantes finales pagó caro la falta de recambio en casi todos los sectores del campo de juego. El encuentro culminaba y se notaba que el conjunto estaba al borde de su condición física.
Por supuesto, el flamante entrenador poco y nada tiene que ver con el armador del plantel a principio de temporada. Para el mercado de pases, la dirigencia deberá sentarse con quién será el director técnico para diagramar un lista de jugadores a traer.
Las falencias del verdinegro se notaron durante todo el torneo. A pesar de ser uno de los clubes obligados a pelear por el ascenso, nunca estuvo cerca de eso. Quizás la mínima ilusión se encendió luego del triunfo en Tandil. Luego de eso, nada.
El andar fue muy flojo y muchas veces se notó una falta de juego llamativa para un equipo de la embergadura de Chicago. En varios tramos del actual campeonato, la calidad individual de Nicolás Giménez o de gomito, taparon los errores colectivos.
Por ende se sumó una nueva derrota, la sexta desde que empezó el torneo. En la próxima jornada recibirá a Central Córdoba. Ante el ferroviario hay un gran oportunidad para que el público del torito vuelva a festejar un triunfo.
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