El encuentro comenzó con el gato incesante, con buen traslado de la pelota y con contra golpes que sorprendieron a un All Boys que salió a la cancha menos enchufado que su rival. Sin embargo esto solo duro unos minutos hasta que el equipo visitante empezó a responderle al local que estuvo dominando hasta el momento los hilos del cotejo. En este marco fue donde se empezó desplegar el juego de la primera mitad, con el decano replegado de tres cuartos de cancha para delante en búsqueda del gol, mientras que el albo relegado atrás busco siempre los contra ataques y así sorprender al arquero local que supo responder.
Pero todo cambio cuando a los 23' mediante un tiro libre Germán Lessman convierte el primer gol de la visita y así ponerse arriba. Luego del gol los dirigidos por Edgardo Cervilla no bajaron los brazos y continuaron buscando el gol para empatarlo, de hecho Sergio Chitero mediante un disparo desde afuera del área tuvo la chance pero la pelota se fue pegada al palo. El decano con ansiedad y sin perder la intensidad empujó lo pelota en lo que resto del primer tiempo, pero no bastó para que apareciera el empate y así la primera parte concluyó.
El complemento inicio con un baldazo de agua fría para Paraná, ya que en el minuto tras una desconcentración de la defensa del gato, Jonathan Blanco aprovecho y convirtió el segundo gol de la visita. Esto significó un desconcierto para Edgardo Cervilla que antes del arranque de la segunda parte lo mando a Alexis Ekkert al campo, sacándolo a Pablo Lencioni. Y ante la imperiosa necesidad de tratar empatarlo el técnico con una nueva variante a los 8' cuando saco de la cancha a Martín Galli y en su lugar ingreso Rodrigo Gutiérrez. Con esta variante el decano modificó su formación, paso de usar el 4-4-2 habitual a utilizar un 3-4-3 reflejando la necesidad de llegar al gol. Una fórmula que terminó resultando ya que a los 23' Gonzalo Cozzoni interceptó una pelota parada y de cabeza logro descontar. Gracias a esto el decano revitalizo sus ánimos y salió a buscar otro tanto más para igualar las cosas.
Los cambios le terminaron dando la razón al técnico debido a que por medio de un contra golpe y con un centro de Ekkert a los 28' Rodrigo Gutiérrez estableció el empate. A partir de ahí la historia solo fue rojiblanca ya que el elenco de Atlético Paraná tomo total control del partido, dejando desorientados a los dirigidos por José Romero. La pelota era exclusivamente del decano que no se conformó con el empate y salió a buscar la victoria. Arrinconó a su rival en su área sin dejarlo salir sin que tenga opciones, pero cuando todo indicaba que el tercer gol del gato iba a llegar, el tiempo no dio para más y Córdoba pitó el final del partido. El encuentro culminó 2-2.
El decano no ganó, es cierto, pero la entrega que tuvo el equipo da a entender un cambio de mentalidad, que si se mantiene, va a poder empezar a escalar posiciones y así olvidarse de los últimos puestos.
Por Emilio Fernández
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