De la mano del Pibe y el Piojo

En la noche del viernes, Chaca venció 2-1 a Almagro en condición de visitante. Con los goles de Menéndez y Manso, el Funebrero se quedó sobre el final con tres puntos clave para seguir soñando.



Ya desde la previa se veía un partido muy trabado, que sería muy friccionado en la mitad de la cancha, con dos equipos que sabían que el dominio de la pelota era vital para tener controlado al rival. Y fue Chacarita quien tomó la mitad de la cancha con los cortes de Mellado y el juego de Oroz para dominar el juego en los primeros minutos.

De todas formas, Almagro llegaba con más claridad con pelotas largas buscando a sus punteros, y en una de ellas, lo encontró al 11 del local que, desde afuera del área ante la muy mala salida de Fernández, la tocó con la cabeza para poner el primero, pero el gol fue anulado por un inexistente off side.

Luego de aquella llegada, Chacarita no sufrió más, dominó con autoridad y creó llegadas claras en los pies de su número 10, que tuvo un claro mano a mano. En los pies de Menéndez, la figura del partido, Chaca tuvo otras aproximaciones pero siempre encontraba bien parado al número uno del local, Gómez.

Ya cuando se tocaban los 45 minutos de la parte inicial, Chacarita disponía de un tiro libre pegado al área para que Oroz le pegue directo al arco, pero lejos de hacer eso, el 10 la tocó con su botín apenas por arriba de la barrera, para que Menéndez aparezca con total libertad y defina arriba para decretar el 1-0. Hermosa jugada preparada, de pizarra, que no es habitué en el Ascenso argentino.

🎥 La gran jugada preparada de @ChacaOficial para el gol de @Jonimenendez. (Vía @TyCSports) https://t.co/L7tWCDKQ9g pic.twitter.com/q9M26rFu6e

— Solo Ascenso (@SoloAscenso) 30 de abril de 2016

Ya en la segunda etapa, Chacarita se confió con el resultado a su favor y, más allá de alguna que otra llegada, comenzó a sufrir las arremetidas del rival que, a pesar de quedarse con uno menos por doble amarilla, empujaba cada vez más. Y de tanto ir, de tanto empujar, Almagro encontró un error de Re a los 43 minutos, volvieron a poner la pelota al área y con total libertad apareció un cabezazo inesperado para empatar el encuentro en 1-1.

El gol de #Almagro hecho por Ledesma, que amargó a todo San Martín. pic.twitter.com/anNuc0FXu5

— #BNacional (@ConlaManoNoVale) 30 de abril de 2016

Pero, ¿Quién hubiese pensado que ya a los 45 de la segunda mitad el partido no estaba terminado? ¿Quién hubiera pensado que aparecería una corrida inolvidable y una pierna en el medio del área para poner la locura Funebrera? Pero, aunque pocos lo puedan pensar, eso mismo pasó, porque cuando el 1-1 parecía una fija, cuando el partido parecía morir en empate, Almagro dispuso de un tiro libre y fue a buscar la victoria, pero del rechazo de aquella pelota parada, González la tiró larga por la línea y cuando Schunke la venía cubriendo con tranquilidad, Menéndez le pasó por al lado como una bala, se la llevó, ingresó al área y la colocó al medio, donde estaba Manso, que tuvo que poner su botín, esta vez derecho, para a los 48 minutos de la segunda etapa darle los tres puntos a Chacarita y que delire la tribuna con los allegados.

El gol de Manso que festejó todo #Chacarita, que le ganó en el final a #Almagro por 2-1. pic.twitter.com/QVotOWYS1t

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De esta manera Chaca ganó y quiere soñar, esperando el tropezón de Talleres. ¿La próxima? Recibe en una final a Gimnasia de Jujuy, que viene segundo. El Funebrero llega entonado por la formula perfecta: el Piojo y el Pibe, el Pibe y el Piojo.

Por Franco Pedrazzini