¿Por qué renunció Cantero?

Javier Cantero presentó su renuncia este miércoles por la tarde y dejó de ser el presidente de Independiente. Su alejamiento de la institución de Avellaneda se produjo luego de no presentarse a la reunión con la oposición el martes, en la AFA.

A partir de la renuncia, Claudio Keblaitis, vicepresidente segundo, asumirá la presidencia del club de Avellaneda hasta julio y sólo falta definir los pasos a seguir para llamar a elecciones.

La ausencia a la firma del acuerdo por parte de la Comisión Directiva fue por diferencias en las fechas de pagos y la falta de participación del oficialismo en el fútbol. Esta mañana, Cantero le comunicó a Miguel Silva, secretario general de AFA, dos modificaciones del acuerdo original presentado ayer por la Agrupación Independiente. La primera permitía la renuncia del presidente y la segunda es que todas las agrupaciones que se presenten a elecciones participan del armado del próximo plantel.

La renuncia de Cantero era una situación esperada y que no daba para más. La relación entre la mayoría de los hinchas-socios de Independiente y el expresidente se había roto hace bastantes meses, pero los malos manejos del club, sumado a la pobre actuación que tiene el equipo profesional en el torneo de la B Nacional hizo que gran parte de la gente 'explote'.

Independiente atraviesa una crisis tanto futbolística como económica y que no todos esperaban cuando Cantero llegó al club. Ganó las elecciones el 18 de diciembre de 2011 y la tarea de reemplazar a Comparada, su 'lucha' contra la barra del club y la transparencia absoluta de los datos del club hacia sus socios eran sus principales armas del exmandatario, que luego cometió errores importantes en su gestión, incluído el descenso a la Primera B Nacional y un equipo tan importante como Independiente se lo terminó 'devorando'. La llegada del telegrama de renuncia fue algo inevitable.

Días complicados seguirán reinando por el 'Rojo': sumado a sus problemas políticos el equipo se encuentra en la quinta posición del torneo, fuera de puestos de ascenso, y con un volumen de juego que no logra resultados ni el conformismo de su gente, los próximas horas serán claves para que Independiente levante y vuelva a ser lo que en algún momento fue.

Por Ricardo Debenedetti
@rdebenedetti22