sábado, 17 de mayo de 2014

Una piedra que late

Martín Michel, jugador de Santamarina de Tandil, contó lo que significó para el plantel el ascenso a la B Nacional y analizó la posibilidad de alcanzar la Primera a fin de año. Además, opinó sobre la actualidad de Independiente: “Me estoy volviendo loco, esta alegría que tengo se me va a ir cuando juegue el Rojo y me voy a amargar otra vez”.




Al día siguiente de la eufórica celebración, Martín Michel uno de los máximos referentes del equipo se sentó en un café para analizar la temporada que transitó Santamarina en el Argentino A, que finalmente pudo consagrase campeón. Asimismo, el autor del histórico gol frente a Boca Juniors por los 32avos de final de la Copa Argentina 2012, que terminó ganando el Xeneize por penales, contó la frustración que siente por el descenso de su amado club Independiente, aunque aclaró que si algún día le toca convertirle al Rojo no ahorrará en festejos. “Lo gritaría mal, mucho más enojado por irnos a la B, seria más fastidioso y lo gritaría con más ganas”, explicó el delantero, quien el verano pasado tuvo un enfrentamiento con los hinchas de Racing tras burlarse en las redes sociales.


-¿Qué significó para vos este ascenso?
-En lo personal, es el logro más grande que tuve en mi carrera, solamente había ganado jugando en una liga local, que obviamente no tiene la importancia y la dimensión que tiene lo que ganamos el martes. Todavía no caigo, recién hablábamos, me cuesta entender lo que logramos, o sea con el paso de los días vamos a poder entender lo que significa más que nada para la gente, para la ciudad. Pero es hermoso lo que viví el martes, cuando llegamos a Tandil, lo que estamos viviendo ahora es algo que no me imaginaba. Ojalá sigamos así, por este camino y que la ciudad siga avanzando en lo deportivo.

-¿Cómo fue la llegada a Tandil, te sorprendiste de cómo te recibió el público o la gente que viajó a Gualeguaychu?
-Si, lo de la gente en Gualeguaychu fue increíble. Esperábamos gente, pero no la cantidad que había, eso fue espectacular y acá también nosotros imaginábamos obviamente un festejo porque Santamarina hacía mucho que no ascendía. Sabíamos que nos iba a esperar gente pero cuando llegamos a Rauch, ya ahí empezaron las caravanas y cuando llegamos a la rotonda, había miles de personas y la verdad que fue increíble. Es el día de hoy que sigo mirando fotos, prendo la computadora y miro y miro porque cuesta entender que un equipo de fútbol mueva lo que movió el otro día.

-¿Qué sentiste cuando el árbitro pitó en Gualeguaychu, qué se te vino a la cabeza?
-Tenía ganas de llorar, pensaba en lo que piensa todo el mundo: en la familia, la señora, yo pensaba mucho en mi abuelo que falleció hace mucho, en la bronca que tenía de que se nos escapó el año pasado. La verdad que no aguantaba las ganas de que terminara el partido para irnos, es lo que hacían
todos, correr para todos lados con una locura, sin entender nada, abrazarse con el primero que se te cruza, subir al alambrado a festejar con los hinchas. Fue una locura. Ojalá no me olvide nunca más, que no se me vaya de la memoria del minuto que entramos al que nos fuimos de la cancha.

La mala fortuna abundaba en el aurinegro de Tandil. El club se había quedado cuatro veces en la puerta del ascenso a la B Nacional, incluida una promoción ante la CAI (Comisión de Actividades Infantiles). En 2010, cayó ante Patronato de Paraná en la final y no pudo superar al equipo de Comodoro Rivadavia en la Promoción. En la temporada 2011-12, Santamarina quedó afuera en las semifinales y se terminó consagrando Crucero del Norte. Por último, la recordada e inolvidable final ante Sportivo Belgrano en el torneo pasado, cuando el club tandilense no pudo ascender por tan sólo dos minutos.

-Sabiendo que no se les venía dando y hace un par de años que perdían en las instancias finales, ¿alguna vez pensaste que era imposible o que nunca se les iba a dar esta consagración?
-No sé si pensar eso, me puse muy mal cuando perdimos en Rosario contra Tiro Federal. Cuando perdimos ahí pensé que se nos “podía escapar”, porque acá perder un partido quedas muy lejos y aparte la CAI venía ganando todos los partidos. La verdad que ahí lo sufrí pero fue el único momento que dude de ascender. Después en la fase regular fuimos cátedra, pasamos por arriba a cualquier equipo que se nos presentó. En las últimas fechas la verdad que pasó lo mismo, los pasamos por arriba de local, de visitante, donde jugábamos, éramos el candidato a ganar y lo demostramos, por eso creo que ascendimos.

-Fue una campaña increíble para la institución, ¿cuál fue la clave que consagró a este Santamarina campeón?
-La clave en lo laboral fue ganar todos los partidos de local, nosotros sabíamos que ganando todos los partidos de local afuera íbamos a rescatar algo. Creo que la localía que tuvimos fue muy fuerte, no se exactamente pero hace muchos partidos que no perdemos de local. Tener el equipo que teníamos, hacer los recambios en los momentos justos, tener jugadores de identidad, jugadores de experiencia, un porcentaje de jugadores de avanzada edad y porcentaje de pibes. Creo que eso equipara todo.

-¿Crees que este fue el mejor año desde que llegaste a Santamarina?
-Por el ascenso sí. Pero el año pasado, en lo personal, para mí fue el mejor. El año que perdimos la final en San Francisco fue el mejor año de mi carrera, ya que tuve la posibilidad de hacer 14 goles, que no lo había logrado nunca. No soy un gran goleador, este año tuve lesiones, tuve expulsiones, no fue el mejor. Pero en cuanto a logros, si fue el mejor.

-Con este nuevo formato de la Primera División con 30 equipos, ¿pensás que hay posibilidades de ascender a fin de año?
-Ojalá, primero hay que hacer pie en la B Nacional, es un campeonato muy duro, hay que sumar muchos puntos. No estamos acostumbrados y nos va a costar, pero una cosa lleva a la otra. Ahora hay que ser realista y el objetivo de Santamarina es la permanencia. Es algo lógico pero primero hay que sumar puntos y quien te dice que en diciembre estemos festejando otro ascenso.

-¿Pensando en un futuro, te gustaría emigrar a un club de Primera División o preferís quedarte en Santamarina?
-Yo tengo contrato hasta julio del 2015. Tengo un acuerdo de palabra con el club que es algo importante y me van a dejar seguir mi carrera como corresponde. Pero por ahora estoy pensando en Santamarina y ya me sentaré a charlar con Pablo Bossio y hablaremos sobre mi futuro.
Michel inició su carrera como profesional en Grupo Universitario de Tandil, equipo que compite en los torneos del Interior. En 2008, Quilmes se lo llevó para jugar en la B Nacional, una experiencia que el jugador nunca olvidará, aunque no terminó siendo un buen año para el tandilense. En 2009, emigró al fútbol, boliviano, donde disputó una temporada en Universitario de Sucre. Finalmente optó por jugar en Santamarina y sin duda, fue la decisión correcta.

-¿Cómo llegaste a Santamarina sabiendo que estabas jugando en Universitario de Sucre? ¿Quién o qué te motivó a volver a un club tandilense?
-Lo que más me motivó fue que mi señora estaba embarazada y ella vivía acá. Yo me fui a Bolivia a vivir solo porque siempre prioricé el trabajo, en el fútbol nunca se sabe. Eso fue lo que más me motivó a querer estar acá en Tandil. Tuve un par de problemas con el tema del pase, pero por suerte pude manejar todo. Ahora el pase es mío y logre lo que quería, que era ascender con un equipo de mi cuidad. La verdad que fue el logro más grande de mi carrera.

-Jugaste en Quilmes en la temporada 2008-09, ¿cómo es jugar en la B Nacional?
-No tuve un buen año en Quilmes, me quebré el tobillo, estuve muchos meses afuera pero es espectacular. Fue un año duro pero es hermoso la B Nacional, pensando que estas a un pasito de jugar en la cancha de Boca, River, Independiente.

El atacante tandilense admitió que es hincha “enfermo” de Independiente y no lo oculta ya que se puede ver en su cuenta de Twitter. El pasado verano tuvo un enfrentamiento con los hinchas de Racing tras burlarse en las redes sociales por el episodio que protagonizó Mostaza Merlo al retirar a sus jugadores del campo de juego durante un amistoso de pretemporada. "Lo había visto por tele, ahora lo vi en la cancha #AbandonoAcadémico”, escribió en su cuenta de la citada red social.

-Sabiendo que sos hincha fanático del Rojo, ¿qué opinas sobre la actualidad de Independiente? ¿Te gustaría jugar con Independiente o preferís que ascienda?
-Me estoy volviendo loco, esta alegría que tengo por el ascenso se me va a ir cuando juegue Independiente y me voy a amargar otra vez. Obviamente prefiero el ascenso de Independiente, si después me toca jugar contra Independiente, bienvenido sea.

-¿Es tu sueño jugar en la cancha de Independiente? ¿Que sensaciones te vendrían si algún día le metes un gol al club de Avellaneda?
-Mi sueño como todo pibe fue jugar en Independiente, pero ya son sueños casi imposibles de lograr. Sería fantástico para mí jugar en la cancha de Independiente. Con respecto a lo del gol, lo gritaría mal, mucho más enojado.

Por: Lautaro Virla
Fotos: Hernán Abella
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