Todos festejan con Salinas, autor de un golazo. (Foto: Club Los Andes) |
La ventaja le jugó en contra a Lomas. Es que el equipo no solo se replegó sino también que empezó a saltear la línea del medio con pelotazos frontales hacia Linas, Salinas y Ramírez, que poco aportaron al funcionamiento del equipo. Así se fue el primer tiempo, con Los Andes ganador pero con Santamarina haciendo un mejor papel.
No hubo un cambio drástico en la segunda mitad. El local avanzó los primeros minutos sin peligro y el milrayitas se abroqueló en defensa pero ya sin pensar en un posible contragolpe. Eso fue el equipo en ese segundo tiempo: uno que esperó y manejó a la perfección la desesperación local. Fue tal ese nerviosismo de Santamarina que Gagliardo no tuvo intervenciones claves hasta el penal.
Cuando se consumaba el partido y Los Andes ya se veía vencedor, Tomasini cometió un infantil penal. Restaban cinco minutos y se apagaba la ilusión del hincha lomense de acercarse a solo dos unidades de Talleres. Pero como en toda película épica, en donde el final ansiado llega después de un camino dificultoso, el equipo de De la Riva tuvo su protagonista: Maximiliano Gagliardo intuyó la idea de Zárate y se tiró a su costado derecho, justamente donde fue la pelota, que rebotó con sus manos.
El partido terminó y todo Lomas apretó el puño y gritó al cielo, festejando la ansiada -y trabajada- victoria. El milrayitas quedó a dos unidades de Talleres, al menos hasta que el conjunto cordobés se mida frente a Crucero. Lo cierto es que en la próxima jornada, Lomas se vestirá de fiesta para recibir al puntero, y tratará de pasar a ser un serio candidato al ascenso. Mientras tanto, a disfrutar. Hoy en la noche de Tandil, apareció SanGagliardo.
Por Santiago Díaz
@sanndres
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