No puede sonreir

Atlético Paraná cayó por 2 a 0 ante Douglas Haig en condición de visitante. El conjunto de Edgardo Cervilla no logra obtener una victoria desde la segunda fecha y ya se encuentra decimo tercero en la tabla de los promedios. 

(Foto: DiarioPergamino.com)

El partido arranco con todo porqué Atlético Paraná salió a la cancha con la presión alta y con contras rápidas, mientras que su rival se vio ofuscado en intentos de atacar y terminar en nada debido al buen marcaje del decano.

Las dos modificaciones que propuso el equipo de Cervilla se hicieron sentir y de gran manera; Guido Rancez hizo bien los deberes al desbordar constantemente y llegar a la línea final de la cancha para echar los centros, mientras que Lisandro Alzugaray fue clave para asociarse arriba con Enzo Noir e inquietar a la defensa local.

Se vio un buen despliegue en el rojiblanco, aunque quizás faltó la eficacia en la parte de adelante, ya que sí bien se llego hasta el arcó que defendía Garavano, el gato se quedo sin ideas para poder llegar al gol. Los minutos continuaron corriendo y la imagen no se modificó en lo mas mínimo: Atlético Paraná atacó, mientras que Douglas Haig se defendió, cortando en mas de una ocasión las jugadas del rival con faltas, razón por la cual se ganó dos amarillas en la etapa inicial.

Llegando al final del primer tiempo, el cotejo se equilibró y el fogonero empezó a responder a una visita que no pasó mayores sobre saltos. El tiempo reglamentario se cumplió y con ambos equipos peleando de codo a codo, Sergio Testa marcó el final de esta primera parte.

En la complementaria las cosas aparentarían seguir por el mismo cause, ya que en una gran jugada el gato tuvo el primer gol del partido con una chance que increíblemente Enzo Noir desperdicia y no lograría concretar. Y haciendo referencia a la famosa frase “los goles que no se hacen en un arco se hacen en el otro”, Douglas Haig a los ocho minutos de esta segunda parte, pudo llegar al gol luego de una sucesión de pases que desembocó en la cabeza de Juan Martín, autor del tanto.

Obviamente que esto significó un baldazo de agua fría para los paranaenses que no se esperaban encontrarse en esta situación. No solo porque fue quién se había acercado más a la portería rival, sino también porque el equipo local no tuvo una sola llegada clara.

Pero sí bien lo empezó perdiendo al segundo tiempo, no bajó los brazos. Los dirigidos por Edgardo Cervilla siguieron apostando a su estilo y continuaron llegando en más de una ocasión al arco del local.

Los ingresos de Alexis Ekkert y Felipe Cadenazzi en lugar de Pablo Vercellino y Enzo Noir aportaron aun más al juego del decano. Básicamente esta segunda mitad fue eso: Paraná, que constantemente buscó la igualdad y Douglas defendiéndose con lo que podía buscando una contra que le sirva.

El momento lo obtuvo en el ocaso del partido, a los 42’, Leandro Gioda también de cabeza estableció el dos a cero. Con este resultado los esquemas del gato se rompieron y terminó sin poder ni siquera descontar. Sonó el pitido final y así los de Pablo Quatrocchi se hicieron fuerte en el Miguel Morales y se llevó los tres puntos.

Sumando este partido, Atlético Paraná lleva siete partidos sin ganar y cuatro sin poder convertir un gol. Un dato quizás curioso, es que las tres veces que perdió lo hizo con el mismo resultado (2-0). La racha no se revierte y las respuestas no llegan.

Por Emilio Fernández

@EmiFernández26