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| Los jugadores tristes luego del gran esfuerzo realizado (Foto: FotoBaires) |
La tarde de hoy deparaba una nueva jornada de definición en la zona baja del torneo de Primera División. Chicago le ganó a Quilmes por 2 a 1 pero los empates de Huracán, ante Belgrano, y Temperley, ante Argentinos, decretaron el descenso del elenco de Mataderos.
A pesar de lo doloroso de un nuevo descenso, el público valoró el esfuerzo de los jugadores durante su estadía en la categoría más alta del fútbol argentino. El equipo logró cosechar los últimos 15 puntos en juego aunque la floja campaña en el inicio hicieron imposible cumplir el objetivo de mantenerse.
El sábado 19 de septiembre parecía escaparse una de las últimas chances del torito. Esa tarde noche caería ante Independiente, en el Estadio Libertadores de América, a minutos de terminar el partido. A partir de allí debía sumar una cantidad titánica de puntos para seguir con vida futbolística.
A la jornada siguiente le ganaría a Aldosivi por 3 a 1 para comenzar a ver una luz de esperanza. Un punto clave para la mini levantada fue el triunfo ante Velez en el Amalfitani. El clásico lo iniciaba perdieron pero luego daría vuelto el resultado.
Colón, Huracán y Temperley no lograban sumar los tres puntos en sus encuentros y la brecha se acortaba.
En las dos siguientes fechas, los dirigidos por Rubén Forestello conseguirían sendas victorias ante Newells (5-0) y Sarmiento J (2-1).
Temperley cayó en los dos partidos y Huracán solo ganó uno. Así llegaban a las última fecha con el conjunto de Mataderos a tres puntos del celeste y el globo.
Sin embargo, en el Beranger ocurría lo que todos suponíamos que pasaría. El elenco local, para mantener la categoría, y Argentinos, para entrar a la Liguilla Pre Sudamericana, necesitaban cosechar apenas un empate. Los arcos sobraron y el 0 fue más grande que todo el municipio entero.
En reducto propio, Chicago le gana a Quilmes por 1 a 0. Las esperanzas se acrecentarían cuando llegaban noticias de la derrota parcial de Huracán ante Belgrano. Pero se esfumó rápido la ilusión porqué Braña empataría el partido en Mataderos y además chiqui Pérez con un gol en contra ponía pardas en el marcador en el Sur de la Capital Federal.
Finalmente los resultados no se dieron y el torito descendió a la B Nacional con una la cabeza más que alta. El equipo con sus armas, en un torneo muy desparejo desde todos los aspectos, luchó la permanencia hasta los últimos minutos y los hinchas lo reconocieron. Con aliento y aplausos a los jugadores, Chicago se despidió de la Primera División esperando que no se un 'Adios' sino un 'Hasta luego'.
Por Iván Ferrato
@FerratoIván
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