Perdió dos puntos

Sportivo Belgrano empató 3 a 3 en el Oscar Boero ante Villa Dálmine en un duelo que tuvo de todos los condiciones y fue correspondiente a la fecha 38 del torneo. La verde ganaba por 2 tantos de diferencia, luego se vio abajo en el marcador y sobre el final logró empardar las cosas.

Central Córdoba y Unión ya habían empatado. Guaraní había perdido y Guillermo Brown caía en Jujuy. Con este panorama, Sportivo comenzó a disputar su partido ante Villa Dálmine. Sin embargo lo que parecía ser una fiesta, pasó a ser una película de terror y terminó siendo una de suspenso.

Con solo decir que el resultado final fue 3 a 3, se sabe qué se habla de un partido vibrante. Y mayor lo hace eso, cuando el local ganaba por dos goles de diferencia, luego pasa a perderlo y culminó empatando. Sí, una verdadero partidazo para el espectador neutral.

Los dirigidos por Arnaldo Sialle se encaminaban a una noche tranquila. Sobre el final de la primera parte, Juan Manuel Aróstegui ponía en ventaja al conjunto de San Francisco. El delantero recibió el esférico y cuando logró acomodarse remató para el delirio del público. Con dicho marcador, se retiraría al vestuario.

La emoción se iba a profundizar aún más cuando, a minutos de iniciado la complementaria, el autor del primer gol anotaba por duplicado para estirar la brecha entre conjuntos. En esta oportunidad el tanto llegaría mediante un cabezazo.

Con un 2 a 0 a favor ante un equipo que no salía del asombro, la historia parecía estar casi juzgada. Sin embargo, el fútbol le dio otra vida al viola y no la desaprovechó. Gracias al tanto en contra de Alfredo Ramírez, lograba descontar y quedar a tiro de la igualdad.

A los 69 minutos de juego, Ezequiel Cérica armaba un gran jugada personal para terminar rematando al arco. Sin embargo, se encontró con la figura de Andrés Bailo quién le desvió el disparo. El balón le quedó a Nazareno Solís, quién no perdonó y puso el marcador en tablas.

Sí eso no era una baldazo de agua fría, ¿qué sería lo que sucedió a 12 del final?. Rubén Zamponi de volea marcaba un verdadero golazo para dar vuelta el marcador en el Boero ante el rostro estupefacto de la parcialidad, quienes no podían creer el cotejo que se les escapó de las manos.

Un poco de alivio llegaría cuando luego de una duda de Carlos Kletnicki, apareció Cristian Insaurralde para dejar las cosas 3 a 3.

Sí se mira el vaso medio lleno, se podría decir qué la verde igualó un duelo en el que iba perdiendo. Lo cierto es qué dejó escapar tres puntos valiosos en la lucha por la permencia. Lo positivo es que el resto de los equipos de la zona baja no lograron ganar y las esperanzas aún siguen intactas.

Para mantener la categoría, a Sportivo Belgrano no le deba volver a pasar lo de esta tarde noche. El próximo duelo será de sumo riesgo debido a que visitará a Atlético Tucumán en el José Fierro.  

Por Iván Ferrato

@FerratoIván