30 sin perder y puntero

El Matador le ganó al milrayitas por 2 a 1, llegó a los 30 partidos sin perder y continúa como único líder del torneo. Wilfredo Olivera y Nazareno Solís marcaron para el conjunto de Córdoba.

Reparto de puntos.

El Talleres de la agonía. Nuevamente parecía que el elenco de Kudelka empataba pero sobre el final llegó al triunfo. Así, le permite seguir siendo puntero con tres puntos de ventaja sobre Gimnasia de Jujuy y además le sacó más ventaja a Los Andes.

Durante los primeros minutos, el juego parecía un especie de partida de ajedrez. Los dos equipos pensaban casi estratégicamente que hacer en el campo. El milrayitas tenía el balón pero no lo hacía con continuidad, producto de la intensa presión del adversario. La T, estaba tranquila porqué sabía que más rápido que tarde recuperaría el balón.

Así, fueron pasados las acciones en un partido que era entretenido a pesar de que no habían demasiadas jugadas de gol. De hecho, en los primeros 45 no se contabilizaron demasiadas chances de algunos de los equipos para concretar el tanto. Finalmente, la visita se pondría en ventaja. En complicidad con Maximiliano Gagliardo, Wilfredo Olivera convertía el 1 a 0. Instantes más tardes, Nazareno Solís estrelló su remate en el palo.

Cuando parecía que los dirigidos por Kudelka se vendrían con todo en busca del segundo, Matías Lina empataría el partido. El delantero empujó el balón luego de una gran jugada colectiva del equipo saliendo desde los pies del arquero.

Cabe aclarar que Carlos Quintana y Mauricio Arias no tuvieron la mejor respuesta en la jugada y dejaron solo a los atacantes locales.

Ya durante el segundo tiempo, el encuentro se hizo bastante aburrido y chato. A pesar de los plasmado en la etapa inicial, en la complementaria parecía que los jugadores se habían olvidado de jugar.

Sí alguno tenía que ganar el partido, era Talleres. Los mataderos estaban con más vocación en ataques pero fallaban en los últimos metros y no podían concretar las situaciones creadas.

Sin embargo, los dueño de casa también se animan a generar peligro a medida que el encuentro iba llegando a su culminación. Lo cierto es que las embestidas de los visitantes causaban mayor peligro por la cercanía con la portería.

Finalmente, a los 89 minutos llegaría la máxima alegría. Nazareno Solís, de gran partido, encaró solo frente al arco y remató para poner el 2 a 1. En soledad quedó luego de dejar a dos rivales en el camino. El fútbol no es un deporte de merecimiento pero la joya sobre el final hizo justicia.

Por Iván Ferrato
@FerratoIván