Sin reacción

Santamarina sufrió anoche su sexta derrota de la temporada, tropezando por 1-0 como local ante Boca Unidos de Corrientes, en cotejo de la 16ta. fecha de la B Nacional de fútbol.


Si bien su adversario no expuso demasiados méritos para llevarse los tres puntos que lo catapultaron a la posición de escolta, el aurinegro nunca le encontró la vuelta al partido y, una vez en desventaja, careció de las ideas necesarias para forzar un final distinto, deambulando por la cancha, una imagen que se ha vuelto recurrente en partidos en los que debe llevar el peso del trámite.

Sin ejercer un dominio sostenido, los tandilenses fueron un poco más en la etapa inicial, sobre todo al momento de imponer presencia en el área rival.

Los de Coleoni fueron más profundos en ese tramo, aunque no supieron capitalizar en el resultado sus aproximaciones a la valla de Olivera, algo que terminarían pagando con creces.

A poco de iniciado el partido, Milton Zárate tuvo su chance a la salida de un saque de banda, sacando un zurdazo apenas ancho tras la peinada de Piñero. A Diego Sosa le faltaron escasos centímetros para cabecear el centro de Miracco, quien poco después fue anticipado por un rival cuando se relamía en el corazón del área tras un desborde del propio Sosa.

Sin ostentar un juego fluido, pero con decisión para abarcar los metros finales, el aurinegro iba acopiando méritos para establecer el desnivel.

En parte, además, por lo poco que su rival fabricaba de tres cuartos hacia adelante. De hecho, la única acción de riesgo para los dirigidos por el uruguayo Paolo Montero fue a través de una “gentileza” de Martín Aguirre, quien derribó a Núñez en la entrada al área y les dejó a los correntinos un interesante tiro libre: lo ejecutó con precisión Fabro y respondió con solvencia Olivero.

Ya sobre el entretiempo, el local estuvo muy cerca cuando un pelotazo sobró a Miracco y sus dos marcadores, y derivó en Zárate, quien tras dejar en el camino a Ojeda sucumbió ante el oportuno cierre de Olivera.

El complemento mostró a un Santamarina que de a ratos dispuso del balón, al que no le dio una utilización adecuada. Su adversario, nuevamente lejano a Olivero, se las ingenió para golpear sobre el cuarto de hora, acción que le resultó suficiente para llevarse la victoria. El gol llegó merced a un desacople defensivo del aurinegro, pero también a partir del mérito en la pegada de Baroni y en la definición de Hoyos, que llegó libre de marcas para conectar el pelotazo cruzado y, de cabeza, derrotar a Olivero por elevación.

A partir de ello, Santamarina expuso sus limitaciones y continuó sumido en la intrascendencia. Quedó claro que la solución no emergería de los pies de Luján, que perdió mucho más de lo que ganó sobre la banda izquierda. Del otro lado, Sosa mejoró su performance de la primera etapa pero lejos estuvo de ser una mayor preocupación para el fondo correntino, y Politano mostró decisión para pasar una y otra vez, aunque sin la claridad necesaria.

En pos del empate, penas pudo rescatarse un derechazo combado de Luján que se perdió por el segundo palo y un tiro libre apenas alto de Ludueña. Incluso, Boca Unidos estuvo cerca de ampliar la diferencia con una trepada de Ricardone, cuyo derechazo cruzó todo el área sin que un compañero lo contacte.

Con la sensación de que no alcanzaría el empate por mucho que durase el partido, Santamarina transitó los minutos finales resignado por un nuevo sinsabor, dilapidando la oportunidad de ratificar la levantada que había tenido en la fecha anterior.

Por El Eco Tandil