¡Felicidades, Patrón!

El conjunto de Paraná logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino después de vencer en los 90 por 2-0 a Santamarina y ganarle en la definición por penales por 6-5. Sebastián Bértoli fue una de las principales figuras de la tarde noche paranaense.


23 partidos ganados, 13 empatados y apenas seis caídas. La campaña en la etapa regular de Patronato fue más que brillante y solo quedó a tres unidades del campeón, Atlético Tucumán. Más allá de no lograr el ascenso directo, el plantel no se quedó con ese bajón y fue por su segunda oportunidad: El Reducido.

Primero, consiguió superar a uno de los mejores equipos Instituto en estas últimas temporadas. Después, se topó y chocó de frente con Santamarina en Tandil, donde cayó por 3-1 y algunos se atrevieron a dar por cerrada la eliminatoria más decisiva de la competencia 2015.

Sin embargo, apareció eso que tuvo el Rojinegro. Sí, eso que lo mantuvo primero mucho tiempo en el certamen y eso que lo proclamó candidato a jugar en la élite del fútbol doméstico: El caracter, el buen juego, el orden y la mano de Iván Delfino, que consagró un grupo de personas como un gran equipo de fútbol.

Y así fue como obtuvo el 2-0 sobre el Aurinegro y forzó la definición desde los doce pasos, en la que convirtieron todos menos Gáspari, quien sufrió el poder del héroe de Paraná: Sebastián Bértoli.

Patronato en el 2016 regresará a Primera División después de haber disputado un Torneo Nacional en 1978 y participará del famoso torneo de 30 equipos, en el que solo habrá un descendido. A disfrutar, Patrón. ¡Felicidades!

Di Giorgio/Obelar