Foto: El tribuno Jujuy |
El conjunto albiceleste, que venía de un gran triunfo ante Villa Dálmine, no pudo repetir el resultado para seguir en la senda positiva. A pesar de la paridad, se vio un buen espectáculo con muchos momentos de buen juego para la alegría de la gente jujeña.
En un primer tiempo donde tuvo varias chances claras a traves de Chetti, Solís -en dos oportunidades- y Miranda, el equipo local pecó en el pase final y no pudo trasladar esa superioridad en el marcador. A pocos minutos de concluir la etapa inicial (se transformó en constante en los últimos partidos), iba a ser expulsado un jugador de Gimnasia. Maki Salces debía dejar la cancha por doble amonestación y el equipo pasó de dominar el encuentro a una situación de incertidumbre. Para colmo, Salces manejó los hilos del equipo del Norte en toda la primera etapa y era la figura hasta ese momento.
Ya en el complemento, Santamarina iba a entrar en el terreno del conformismo ya que con el empate se aseguraba un lugar en el reducido por un lugar para ascender a primera división. Increíblemente y casi sin buscarlo se iba a encontrar con el gol: excelente centro de Arnaldo González, Ojeda que duda en salir y el goleador Telechea marcó para poner al conjunto de Gustavo Coleoni arriba. Tres minutos más tarde el lobo reaccionaría y a través del disparo del punto del penal de Leo Ferreyra -tras un penal tonto de Capella- puso a Gimnasia en igualdad. En los últimos minutos, Céliz tuvo la victoria en sus pies pero el arquero Bertoya estuvo muy firme en su arco.
En resumen, Gimnasia fue mucho más que Santamarina. No solo desde las oportunidades de gol sino desde el trámite del juego. Un empate con sabor amargo para los hinchas jujeños.
Patricio Loudet
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