Paredes grita su golazo y Menéndez se suma al festejo. (Foto: Télam) |
Era más que una final. Por todo lo que había sucedido en el mes de junio. Aquel día, Chaca comenzó ganando con un golazo de Melivilo y luego All Boys lo vapuleó aunque el partido terminó suspendido por los bochornosos incidentes. Muchas cosas cambiaron desde aquel tiempo en el tricolor. La principal y más importante es que ya no está con la soga al cuello con el descenso, y eso no es un dato menor.
Cuando promediaba el primer tiempo, Paredes la tomó por izquierda y se perfiló para sacar un tremendo derechazo que se coló en el ángulo izquierdo del arco defendido por Losa. Ese gol le dio aire al equipo del Negro Gamboa para jugar a lo que más sabe: hacer circular el balón con el resultado a favor y atacar esporádicamente.
Toda esa tranquilidad que consiguió en esa primera mitad parecía desvanecerse cuando López aprovechó que el balón quedó solo en el área y estampó el empate. Una paridad que podría haber derrumbado al local si no fuera por Rodrigo Aliendro que un minuto más tarde remató de primera luego de un pase de Achucarro y la colocó en el primer palo. 2 a 1 y desahogo en San Martín porque Chaca merecía el triunfo. Una victoria que aseguró Menéndez tras una contra a pura velocidad.
Chacarita ganó y no sólo se tomó revancha de aquel partido de la primera ronda sino que superó en la tabla de posiciones al albo. Además, si se dan un par de resultados que lo favorezcan, al finalizar esta fecha podría estar salvado del descenso.
Santiago Díaz
@sanndres
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