La lepra mostró una imagen ambigua durante el primer tiempo. Por momentos era un equipo muy peligroso cuando atacaba, pero cuando tenía que defender mostraba falencias. Las mayores flaquezas se veían desde el juego aereo, en el cual los dirigidos por Garnero no lograban controlar la situación. Así fue durante todo el transcurso de esos 45 minutos.
Una de las mas claras fue la jugada en la que Salces no pudo conectar el esférico y privó a su elenco de ponerse arriba en el marcador.
Cuando corrían 16 minutos, Imperiale se retiró con la camilla y parecía que no seguía en el partido. Sin embargo volvió a disputar un par de jugadas pero no pudo continuar y el entrenador se vio obligado a realizar el primer cambio de la temporada: en lugar del lesionado, ingresó Cardozo.
Ya en el segundo tiempo, Independiente Rivadavia comenzó a ser dominado por Gimnasia. El lobo empezó a atacar a un equipo que se metía cada vez mas atrás y se enamoraba del empate. Los minutos pasaron y la igualdad seguía en el marcador. Gran parte de ello, se debió a que Gaspar Servio se realizó una tarea magnífica evitando al menos cuatro situaciones claras de gol.
Pero el joven arquero iba a ser batido por Peralta. El delantero cabeceó de pique al suelo y el exaquero de Banfield no pudo hacer nada ante semejante definición. En ese entonces, faltaban cinco minutos para que culmine el partido. Finalmente, los dirigidos por Sebastián Méndez vencieron a su contrincante por 1 a 0.
En la próxima fecha, Gimnasia enfrentará a Juventud Unida en condición de visitante. Independiente Rivadavia, por su lado, recibirá a Estudiantes de San Luis.
Por Iván Ferrato
@FerratoIván
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