En una noche paranaense con todas las expectativas de un fuerte temporal, Atlético Paraná cosecho un punto como local ante Ramón Santamarina de Tandil, en el Estadio Pedro Mutio.
Los dirigidos por Edgardo Cervilla venían de empatar ante Independiente Rivadavia de Mendoza, como visitantes, y buscaban poder sumar de a tres por primera vez de local. Objetivo que no pudo lograr debido a que fue inferior al Aurinegro tandilense, y no supo mantener la ventaja que logró sacar en la primer etapa.
El partido tuvo un comienzo interesante de parte de los visitantes, que tomaron la iniciativa desde el pitazo inicial, con las intenciones de seguir sumando en la temporada. El conjunto tandilense tuvo siempre la intención e idea de atacar y abrir el marcador, objetivo que no pudo llevar a cabo porque a los 20 minutos del primer tiempo, desde una pelota parada, Lisandro Alzugaray logró abrir el marcador y despertar al conjunto de la capital entrerriana, con una gran ejecución al palo del arquero.
A los 30 minutos de la etapa inicial, la lluvia se hizo presente en el barrio corazón del Barrio San Martin, distorsionando el entorno y las condiciones del partido, con un campo de juego bien preparado que supo aguantar el pasar de los minutos y no fue condicionante en el resultado. El partido continuó su rumbo, con un equipo local replegado para el contraataque, y con el equipo visitante manteniendo su idea de convertir, con más empuje y entusiasmo que futbol por momentos, comandados por Nahuel Lujan, de gran partido.
A los 31 minutos, Diego Sosa recuperó una pelota en la salida del Decano, y remató desde media distancia, un disparo que Federico Cosentino pudo rechazar, y luego de un rebote la pelota cayó en los pies de Nahuel Lujan, que remató y su disparo tuvo destino de travesaño, que salvo en esta oportunidad al arco de Cosentino.
El partido se tornó trabado, y tuvo momentos donde los jugadores se dejaron llevar por la lluvia que invitaba a que se de un partido de potrero donde se veía más lucha y garra que destellos de futbol y claridad. Con este juego, los paranaenses se veían favorecidos por su entrega, al quitarle la fluidez al ataque de los dirigidos por Gustavo Coleoni, quien cumplía 100 partidos al mando del equipo de Tandil.
El complemento tuvo como total dominador a los visitantes, que querían lograr el empate, con un campo de juego pesado por la lluvia, Santa iba por su gol, mientras que el equipo de la ciudad paranaense, mantenía su postura de repliegue en espera del contragolpe. De esta manera, con los espacios que dejaba la visita, Felipe Cadenazzi se escapó por el segundo gol del encuentro, pero con una intervención de Emiliano Olivero, fuera del área con la mano, cortó lo que parecía la jugada que fulminaba el marcador. Sergio Testa amonesto equivocadamente al arquero visitante, cuando lo tendría que haber expulsado por último recurso.
Luego de esto, con las imprecisiones del partido y del arbitraje, una pelota desde un tiro de esquina para la visita, cae en el área, y entre tanto pelotazo, la pelota termina dentro del arco local y Santamarina iguala el marcador, pero Testa cobro una mano dentro del área, que no se logra ver y de esta forma anula el gol, pero da penal para los visitantes. A partir de ahí el partido se distorsiono y entro en un estado de nerviosismo. Emiliano Olivero, arquero del Santa, iba a ejecutar el penal, pero momentos antes entro en discusión con el 9 de Paraná, Felipe Cadenazzi, y de esta forma recibió la doble tarjeta amarilla y se tuvo que retirar a los vestuarios. Tuvo que ingresar el arquero suplente, Tomas Casas en lugar de Federico Castro, y el otro Castro de los tandilenses, Facundo, quien ingreso en el segundo tiempo, realizó el tiro desde los doce pasos y logró igualar el marcador a los 33 minutos de la segunda etapa.
Con un hombre menos, y conformes con obtener el merecido empate por el momento, el Gigante de las Sierras, se replegó y opto por mantener la pelota y no correr riesgos, pero entre tanta fricción y con el campo de juego mojado, Nicolás Valerio, quien había ingresado por Diego Sosa, vio la tarjeta roja directa luego de una dura entrada ante Alexis Ekker, dejando de esta forma con otro jugador menos a su equipo.
El Decano, con el empuje de su gente y con dos hombres de más, siendo local y con la necesidad de sumar de a tres, buscó el partido en los últimos minutos, e intentó romper la igualdad con escasez de ideas, pero no pudo romper la dura defensa visitante, quien mantuvo la paridad hasta el pitazo final.
De esta manera, Atlético Paraná sigue sin ganar de local, y suma 10 partidos sin conocer la victoria. La última, y única vez que logro sumar de a tres, fue en la fecha numero dos ante Instituto, en Córdoba, donde tendrá que ir el fin de semana siguiente para enfrentar al duro puntero Talleres.
Mientras que Santamarina, vuelve a Tandil con un gran punto, teniendo cuenta el desenlace del partido sobre el final. El Aurinegro recibirá en su casa a Douglas Haig la próxima fecha.
Por: Octa Lescano
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