Empate con sabor amargo

El Patrón igualó ante Ferro sin goles en el Presbítero Bartolomé Grella. Con este empate, el Negro continúa arriba, aunque a solo dos puntos de Atlético Tucumán.


La noche en Paraná cayó y acompañada con el frío, Juan Pablo Pompei dio inicio al encuentro entre Patronato y Ferro. En los primeros minutos quien marcó el ritmo del partido fue el local, manejando la pelota y llegando con peligro al arco de Limousin.

Luego del remate de Becerra, el encuentro tomó otro rumbo, ya que se emparejó y llegaron las situaciones para los de Caballito. En primer lugar Salmerón probó esquinado, pero respondió Bértoli. Seguido de ello, Carlos Quintana cabeceó, pero se diluyó todo por arriba del travesaño.

La primera mitad alternó etapas para ambos conjuntos, ya que por momentos dominó el Patrón, por otros el Verdolaga, aunque ninguno se sacó ventaja. El que estuvo cerca de aumentar la diferencia fue Leandro Becerra, pero su remate se fue rosando el poste. Antes del final del primer tiempo, las situaciones más claras las tuvo Ferro, con Salmerón y Vernetti, quienes fueron los que participaron de las oportunidades.

El complemento mostró una cara parecida a las del primero, con un juego que alternó por equipo y por minutos, con llegadas claras, pero sin poder sacarse ventaja. Desde el arranque, al igual que en el primero, el Patrón estuvo más claro con la pelota, y buscó llegar al gol, en primer lugar con un remate de Lautaro Geminiani, aunque terminó muy desviado. Minutos después, Matías Garrido, luego de un desvío, remató y Limousin la sacó del ángulo.

El rival jugó a la contra y a los espacios y dudas que le propició la defensa del Santo, pero Bértoli y Quintana, junto con Andrade, respondieron de la mejor manera. Cuando el Verde comenzó a tomar la pelota, el Negro cambió la cara y, sin pocas ideas, buscó quebrar el resultado parcial. La más clara del partido la tuvo Becerra, pero Limousin, con una excelente atajada, evitó que su valla cayera.

Tras eso, el partido se desvirtuó, con el local tirando centros con poco sentidos al área  y esperando un error del rival, que nunca llegó. En cuanto a Ferro en el final complicó al Rojinegro, pero sin peligro alguno.

Pompei otorgó el final en Villa Sarmiento, para que Patronato se quede con un empate que tiene sabor amargo, por no poder ganar en su casa y mantener una distancia con Atlético Tucumán. El conjunto de Delfino tuvo pasajes de buen fútbol y otros donde sufrió, pero sigue sumando para seguir arriba, aunque ahora con un margen de error mínimo para viajar a Campana.

Gabriel Obelar