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| Foto: Ramiro Pereyra |
Era una noche bisagra para el campeonato de Instituto, una de las últimas chances de arrimarse al pelotón de arriba. Sin embargo, todo salió mal. Ante un rival complicado, que venía de golear, salió a presionar y le hizo dificil un encuentro, que tuvo el extra de la lluvia.
En el comienzo el visitante sabía del estado del campo de juego y una lluvia que caía en Córdoba y aprovechó con remates de media distancia. Primero Rosso y luego Oroz dispararon pero Hoyos controló sin problemas.
En un partido que luego emparejó, Instituto sufrió constantemente en la defensa, su punto más flojo en el campeonato. Una de las pocas que contó la Gloria fue un centro de Soda por derecha, que Mainero no llegó a conectar.
Sobre el cierre del primer tiempo, Oroz entró al área, enganchó dos veces y definió cruzado para el primer tanto de la noche. Golpe duro sobre el final, y así se fueron al vestuario.
Para el complemento ingresó Vella por Mainero, pero el resultado no fue el esperado. Chacarita siguió con el dominio del juego y un Instituto que le costaba en el empate, ante la derrota y el tiempo que corría se fue quedando sin ideas.
Centros y pelotazos largos para Soda era de lo poco que generaba el Albirrojo, que tuvo el ingreso de Vázquez por Correa pero nadie ganaba en el área. A los 28, llegaría el golpe final. Gallardo se complicó en el fondo, robó Menendez y habilitó a Coniglio, que con Hoyos casi tirado en el pasto, definió para el 0-2.
Cinco minutos después otro error en el fondo permitió que Sanchez enviara el centro y Menéndez ponga el 0-3 definitivo.
Con este resultado y rendimiento, Instituto se despidió de la lucha por el campeonato pero sin embargo, la gente entendió que este es un equipo plagado de juveniles y jugadores salidos de la Agustina y aplaudió a los pibes. En la próxima fecha, ante Guillermo Brown en Puerto Madryn será el domingo a las 16.
Ricardo Debenedetti
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