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En Mar del Plata, Los Andes jugaba mal y perdía por la mínima ante Unión pero una acción lo dejó adentro del Reducido: Cucco tomó a Córdoba dentro del área, Fernando Espinoza cobró penal y Alejandro Noriega lo cambió por gol. Fue 1-1.
El Milrayitas jamás mostró su mejor versión. La pasó muy mal en el primer tiempo y, si no fuera por Maximiliano Gagliardo, quien merece una estatua en la plaza de Lomas de Zamora, hubiera sido derrota. El conjunto marplatense generó situaciones y las aprovechó, pero el uno salvó en reiteradas ocasiones a los de Fabián Nardozza.
Sin embargo, en el complemento, el invicto se le acabó al guardavalla lomense, a causa de que antes de que se cumpla el minuto, Nicolas Ramírez quedó mano a mano con Gagliardo, lo superó y definió con el arco vacío para colocar el 1-0 parcial.
¿Fue la peor manera de comenzar el segundo tiempo? Sí. Después del tanto, ¿Los Andes jugó peor? No. Quizás el conjunto de Lomas necesitaba eso, el golpe para poder reaccionar. Si bien no fue instantánea la respuesta en las redes, el accionar de los de la zona Sur del Gran Buenos Aires se modificó y para bien.
Después de tanto insistir, llegó el premio: Minuto 36, centro de Juan Olivares para Jorge Córdoba, quien fue agarrado por el exTemperley Brian Cucco y Fernando Espinoza, sin dudarlo, sancionó la pena desde los doce pasos. El máximo goleador del Rojo en este 2015, Alejandro Noriega, estampó el 1-1 y llegó a su gol 10 en el certamen.
De ahí en adelante, Los Andes aguantó el resultado y se fue feliz de La Feliz. Arribó a las 50 unidades y está muy cerca de cumplir el objetivo planeado a principio de año: Mantener la categoría. Además, pese a la victoria de Instituto, sigue adentro del cuadrangular que determinará el segundo ascenso a la máxima categoría. ¿Punto final? No, feliz.
Lautaro Di Giorgio
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