Se retiran los jugadores de Independiente luego de la derrota ante Ferro |
A falta de pocas horas para que juegue el elenco mendocino, Los Andes le daba vuelta el partido a Douglas Haig y lo derrotaba por 5 a 2. Ese resultado, hacía que los dirigidos por Garnero salieran a la cancha con la premisa de ganar para seguir siendo escolta.
Sin embargo, el equipo entró mal al campo de juego y en pocos minutos era dominado por un verdolaga que tenía la iniciativa. A ello se le sumaron los errores defensivos que hacían agrandar aún más la figura de los locales.
A los 10', Gaspar Servio intentó salir jugando con el balón pero dio un pase errático. Ahí estaba Víctor Gómez que aprovechó el regaló y remató al arco. Allí estaba el '1' que se redimía de la macana despejando el esférico al córner.
Cinco minutos después Vernetti iba a encontrar otra falla en las combinaciones rivales. El '8' agarró la posesión, tiró un centro al área en el punto donde estaba dos centrales leprosos. Michelli se atolondró e intentó desprenderse rápidamente del balón pero cayó en los pies de Bazán, quien enganchó ante la marca del '2' y definió sin que nada pueda hacer el exarquero de Banfield.
En un corto lapso de tiempo, Ferro demostraba la supremacía también en el marcador. Independiente Rivadavia no aprendía de sus errores y de hecho los seguía cometiendo aunque el resultado no se estiraba.
En los minutos finales del primer tiempo, los dirigidos por Daniel Garnero mejoraron el juego y demostraban que arriba son un elenco que puede causarle un dolor de cabeza a más de una defensa de la categoría.
Así fue como se terminaron los 45 iniciales en el cuál, sobre el final, el exdelantero de Douglas Haig tuvo la oportunidad de marcar el 2 a 0 pero se demoró en definir y nunca vio a Luis Salmerón, quién venía solo por el centro.
En la etapa complementaria, las cosas cambiaron un poco. Los dueños del balón eran los mendocinos ante un Ferro que esperaba tranquilo, sabiendo que de contra podía terminar de sentenciar el cotejo.
Sin embargo a pesar de tener la posesión, los ataques no eran claros y por momentos ni siquiera eran. A esto, se le sumó la expulsión de Méndez. Quedaba con 10 el equipo, el jugador que iba a faltar era en la defensa. Andrés San Martín debía resolver el dilema de jugar con un hombres menos y a su vez tener que atacar al rival. ¿Por qué el ayudante de campo tenía que hacerse cargo de eso? Porque Daniel Garnero había sido echado por Sergio Pezzota.
Recién sobre el final, la lepra volvió a despertarse y comenzó a atacar nuevamente. En los últimos 5 minutos, pudieron haber convertido el tanto de la igualdad.
Finalmente, los azules fueron derrotados por 1 a 0. Garnero en la semana deberá mejorar varias puntos durante la semana. Uno de ellos es la defensa, que volvió a mostrar errores como sucede desde el comienzo del torneo.
La realidad es qué Independiente Rivadavia llegaba a Caballito en el tren de los que luchan pero se bajó y lo dejó ir. Igual, la próxima fecha cuando reciba a Villa Dálmine podrá volver a subirse.
Por Iván Ferrato
@FerratoIván
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